La trampa de las arenas movedizas.
Desde hace unos años estamos viviendo una situación objetivamente muy complicada desde el punto de vista económico y social. Los medios de comunicación no dejan de bombardearnos con lo mal que van las cosas, de inocularnos un miedo atroz e indefensión, que se manifiesta en todo lo que nos rodea. Es sencillo manipular a las personas cuando tienen miedo, sobre todo cuando desde donde se creó el miedo se ofrecen las soluciones. Sólo hay que recordar hace una década, cuando presos del pánico, los ciudadanos norteamericanos renunciaron a buena parte de sus derechos civiles en pos de una supuesta «seguridad».